Reconciliarse con la vida y con uno mismo
resulta un acto heroico y requiere no solo de valentìa, sino de humildad
y de la ausencia de egoísmo que muchas veces nos corrompe. Son muchas
las circunstancias que nos orillan a abandonar por completo
o en partes lastimosas la alegría de vivir y la esencia de ser. Pero
llega un punto maravilloso en la vida en que son precisamente esas
mismas circunstancias las que te obligan a detenerte y sentir la
urgencia de rescatarte a ti mismo. No resulta fácil reconciliarse con
la vida por todo lo que nos empeñamos en creer y afirmar que nos negó,
todos los eventos grandiosos que debieron ser para nosotros y las
maravillas con las que se quedó... según nuestras ilusiones y los
caprichos de nuestros deseos. Cuando en realidad la vida no te quita
cosas más bien te libera de cosas y todo aquéllo que está escrito para
ti sin ninguna duda, llegará a ti un dia cualquiera sin la imperiosa y
desgastante necesidad de perseguirlo. Lo cierto es que, aunque no
imposible, no resulta nada fácil reconciliarse con la vida, lo que
deja entonces menos fácil la reconciliación con uno mismo, ya que el
peor enemigo habita en realidad en nosotros... Jesús dijo: Ama a tu
enemigo y yo le obedecí y empecé a amarme a mí mismo. Esta línea de
palabras profundas y ciertas es una muestra tangible de que nos aterra
descubrir lo poderoso que somos, los seres magníficos y perfectos que
escondemos en falsas ideologías , vanas creencias y en imposiciones
externas donde nos paraliza el miedo de la certeza de nuestro
potencial infinito, capaz de hacernos alcanzar hasta el más caro de los
anhelos.
Tan cierto es que existe la complicada rutina de lo cotidiano y el desánimo que tal o cual circunstancia le deja a nuestras vidas, como cierto es que tenemos el milagro de un día nuevo con 24 horas nuevas sin estrenar para comenzar y re comenzar...
Abre una ventana, salta charcos con los zapatos nuevos, persigue mariposas. Remoja el pan recién horneado en chocolate caliente, canta bajo la lluvia, ríe a carcajadas, agradece que puedes sentir el sol de la mañana. Rescata de tu memoria oxidada los recuerdos más hermosos de tu ayer y quédate con todos porque son tu estandarte de glorias pasadas que abrirán felizmente tu futuro con todas su promesas.
Sendy Sámano
Tan cierto es que existe la complicada rutina de lo cotidiano y el desánimo que tal o cual circunstancia le deja a nuestras vidas, como cierto es que tenemos el milagro de un día nuevo con 24 horas nuevas sin estrenar para comenzar y re comenzar...
Abre una ventana, salta charcos con los zapatos nuevos, persigue mariposas. Remoja el pan recién horneado en chocolate caliente, canta bajo la lluvia, ríe a carcajadas, agradece que puedes sentir el sol de la mañana. Rescata de tu memoria oxidada los recuerdos más hermosos de tu ayer y quédate con todos porque son tu estandarte de glorias pasadas que abrirán felizmente tu futuro con todas su promesas.
Sendy Sámano